Ayer podíamos leer en el diario ARA un artículo sobre el consumo responsable en el cual hablaban del Spotify en el armario y nos hacían imaginar un mundo en el que en lugar de tener la ropa en nuestro armario y en propiedad, la tuviésemos alquilada de un armario de todos. "Se trata de concebir el acceso a los productos como un servicio y no como un acto de propiedad, que sería compartida. De este modo, si, por ejemplo, os cansais del jersey azul, podéis devolverlo al circuito de los armarios alquilados, para que lo utilice otra persona, si está en buen estado, y vosotros pedir al circuito un jersey rojo, que quizás antes ha pasado por el armario alquilado de otro", decían IGNACIO ARAGAY, ALBERT SOLÉ, SELENA SORO, DANI SÁNCHEZ UGART, ALBERT MARTÍN VIDAL y AURI GARCIA MORERA. Pues nosotros todavía decimos más: os imagináis que todos estos jerseys, faldas, vestidos, sombreros,... llevaran una etiqueta infinitloop 2.0 que nos pudiera contar las historias de cada uno de ellos?
Quizás de de este modo, sabríamos que la “mini” de florecitas acompañó a Lali en sus sábados de soltería y que todas esas noches volvió acompañada en casa, hasta que un día de primavera, conoció al padre de sus hijos. Quizás también conoceríamos la historia de la camisa de cuadritos de Pau, que le daba la confianza y seguridad necesarias para salir victorioso de sus primeros meetings políticos. O el monedero de la despistada de Vinyet, que antes ya había sido de su abuela, y que tenía el poder mágico de volver con su propietaria todas y cada una de las veces que lo perdía (intacto y con ¡toda la documentación y dinero dentro!).
Todas estas historias acompañan a los objetos que tenemos, y son transmitidas oralmente entre amigos y conocidos, en mercados de segunda mano o en encuentros de vecinos que se han conectado por Wallapop y que quedan para intercambiar pertenencias. ¿Por qué no poner en funcionamiento un código Infiitloop que guarde la memoria de todos estos relatos y aventuras? ¿De las vivencias que dan valor a lo que nos rodea?
Porque jerseys azules o rojos hay miles; pero los jerseys de la suerte, los de la abuela, con historias secretas... calientan más y van más buscados.
Link al artículo del Ara: docs.google.com/document/d/1neXiJu5AxJyoF89QxqRu1kHYFAAXsKPZlmXZDZ-QJb8/edit